El pasado 3 de abril, una mujer de 63 años murió tras ser atacada por un tiburón de entre 3 y 4 metros, en Nueva Gales del Sur, Australia. La víctima, Christine Armstrong, se hallaba nadando con un grupo de 5 personas cuando fue atacada.
La mujer se bañaba en el mar cada día, era una estupenda nadadora y pertenecía al club de surf de la ciudad. La playa, tras el ataque fue cerrada al público debido a la presencia del gran tiburón cerca de la orilla a las 7:30am. Esta zona ya se ha visto afectada otras veces por ataques de escualos.
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